
El Popocatépetl es uno de los volcanes más peligrosos en el mundo. Una de las máximas preocupaciones que existen en torno a él que aún se halla activo. Además, existe una gran cantidad de personas en riesgo cada vez que dicho cráter erupciona.
Esta cima está ubicada en el centro de México, de hecho, se halla en la frontera territorial de tres estados de dicho país.
El más cercano es el Estado de Tlaxcala, que está solo a 53 kilómetros. Seguido por la ciudad de Cuernavaca, Estado Morelos, a 63 kilómetros y, por último, la Ciudad de México a 72 kilómetros de distancia.
A la provincia donde se encuentra el Popocatépetl se le conoce como el Eje Volcánico Transversal o Eje Neovolcánico. Está compuesto por una cadena de cráteres en los que se incluyen, además de dicho volcán, el Iztaccíhuatl, el Nevado de Toluca y otros.
Por otra parte, el nombre de este volcán viene del idioma náhuatl, y significa “montaña o cerro que humea”, ya que desde tiempos prehistóricos presenta constante actividad volcánica. El Popocatépetl también se conoce como “Popo o Don Goyo”.
Asimismo, se tienen registros bastante antiguos de los ascensos a este volcán realizados por algunas personas. El primero del que se tiene constancia, fue realizado por los tecuanipas en 1289, antes del período del Imperio Azteca.
Después, en el año 1519, el español Diego de Ordás dirigió un ascenso cuyo objetivo era obtener azufre para pólvora.
Características del Popocatépetl
En base a estudios realizados en el área del paleomagnetismo, se ha establecido que el Popocatépetl posee una edad aproximada de 730.000 años. Su actividad ha estado siempre presente, aun cuando durante el siglo XX mantuvo un período de reposo considerable.
De hecho, no fue hasta el año 1991 que volvió a reiniciar su actividad de manera bastante creciente, generando en 1993 evidencias claramente visibles de su despertar gracias al humo que expulsaba.
Hoy en día se considera el volcán más activo de México.
Presenta una forma casi simétrica y su superficie llega abarca más de 283 mil hectáreas. En cuanto a su altura, alcanza los 5.426 metros por encima del nivel del mar, siendo así la segunda cima más alta de México, sólo superada por el Pico de Orizaba.
En cuanto a la clasificación volcánica, se considera como un volcán compuesto o estratovolcán, ya que presenta múltiples estratos de lava endurecida, un perfil escarpado, y erupciones periódicas.
Su cráter es elíptico y cuenta con unos muros inclinados de 150 metros desde la parte inferior, así como un ancho general de 400 por 600 metros y un diámetro de 25 kilómetros en la base.
Sobre su cono, especialmente cerca de la abertura, se localizan glaciares que al igual que en otras montañas de este tipo, han ido disminuyendo con el tiempo.
Referente a la zona adyacente al monte, posee un paisaje que ostenta gran diversidad de ecosistemas, rico en variedad de fauna y flora, con bosques heterogéneos de oyamel, encino y pino. En este lugar llegan a coexistir hasta 1.000 clases de plantas.
Leyenda del Popocatépetl
Esta formación volcánica, así como su nombre, viene acompañada por una leyenda mexicana en la que se intenta dar explicación a su presencia en el Valle de México y, aunque los datos varían un poco de acuerdo a cada versión, los datos más imprescindibles coinciden en cada una de las leyendas.
En dichas historias, al igual que en su ubicación, el Popocatépetl se encuentra cortejando al también volcán, Iztaccíhuatl.
De acuerdo a esta creencia, Iztaccíhuatl fue una princesa del pueblo tlaxcalteca, cuya belleza solo era comparable con las flores más hermosas. Esta era la hija favorita del cacique tlaxcalteca.
Dicha princesa estaba perdidamente enamorada de un guerrero de la misma tribu, cuyo nombre era Popocatépetl. Un amor que era correspondido.
Pero, en esa misma época, se desató una guerra entre los tlaxcaltecas y los aztecas, enfrentamiento al que se unió dicho guerrero.
Antes de partir, Popocatépetl prometió regresar sano y salvo a los brazos de su amada y desposarla con toda la gloría de su amor y con el orgullo de la victoria de la batalla ganada.
Después de un tiempo, el guerrero regresa con su pueblo tras vencer al enemigo, para encontrarse con su hermosa Iztaccíhuatl. Sin embargo, se topó con la triste noticia de que ella había muerto.
La princesa creyó que su amado Popocatépetl había perecido en el combate, por lo que entró en un profundo estado de tristeza y falleció a causa de la misma.
De acuerdo a cada versión de la leyenda, el guerrero realiza una serie de acciones que lo llevan a edificar un gran templo juntando diez cerros. Allí, deposita a su amada y promete velar por su descanso con una antorcha en su mano, a la vez que jura que nada apagará dicho fuego.
Tras pasar un largo periodo de tiempo, ambos cuerpos se ven cubiertos de nieve. La devoción que muestra con esta acción se ve recompensada por los dioses, quienes deciden concederles la eternidad convirtiendo a la pareja en volcanes.
De hecho, se cree que la promesa que hace le hizo Popocatépetl a su amada, es lo que ha causado que dicho volcán haya estado siempre activo. De esta manera, tal y como él dijo, el fuego que protege el sueño eterno de Iztaccíhuatl nunca se apaga.
Actividad volcánica en el Popocatépetl
Se ha estimado que el Popocatépetl se encuentra activo desde hace más de medio millón de años, por lo que cuenta con un amplio historial de erupciones.
En este sentido, a mediados del Holoceno o Era posglacial, se produjeron tres grandes explosiones plinianas, semejantes a la erupción sucedida en el Monte Vesubio. De estas, la última tuvo lugar en el 800 d.C.
Pero, estas no son las erupciones más antiguas que ha sufrido dicho volcán, la primera de la que se tiene constancia aconteció en el 7150 a.C.
Además de todas las expulsiones que ha generado el Popocatépetl, se han confirmado que ha lo largo de la historia 41 de ellas existieron, aunque aún quedan 5 catalogadas como inciertas.
En este vídeo podemos ver al volcán Popocatépetl en acción, ocurrió de noche el 22 de Enero del 2019 como se puede apreciar al principio arriba a la derecha de las imágenes, es una pequeña prueba de la terrible fuerza de la naturaleza que esconde en sus extrañas.
En la historia reciente, se puede decir que desde que el volcán reactivó su actividad en 1997, ha presentado una serie de erupciones de importancia relativa. La más violenta ocurrió en el 2000, seguida por otra acontecida en el 2016.
Por otra parte, la actividad volcánica del año 2018, predecesora de un sismo de 7.2 en la escala de Richter, provocó un gran daño en México. De hecho, la gigante fumarola de agua y ceniza logró alcanzar una altura de 700 metros.
A estos antecedentes se le suman las recientes erupciones que han tenido lugar en el Popocatépetl en febrero del 2020 que han sido noticia debido a su cercanía con laspoblaciones mexicanas.